“Cuando trabajas en lo que te gusta, surge una entrega total y las horas pueden pasar y pasar, pero te sientes contento con lo que haces. Así sucede en la radio.”
“Me pasó una vez el 24 de junio de 1989, feriado y fin de semana largo en el que todo coincidió. Yo era locutor avance de Radio Caracas Radio y de Radio Nacional, pero además tenía guardias los fines de semana en Ritmo 95.5 FM. Resultó que, además de mis horarios fijos, tuve que cubrir imprevistos de guardias en la madrugada por compañeros que faltaron, y lo cierto fue que entre brincar de una emisora a otra, terminé el lunes con 72 horas de trabajo corrido.
Polo
41 años, dos hijos. Graduado en la UCAB en Comunicación Social y Educación Ciencias Sociales. Periodista. 21 años en la radio. Gerente de programación de La Radio del Ateneo 100.7 FM. Conduce su programa de lunes a viernes, de 6:30 a 9:30 a.m.
¿Cómo lo logré? Las ganas de aprovechar las oportunidades que me daban, la adrenalina y, claro, el caramelo o el tecito de jengibre junto al apoyo de amigos y familiares que siempre han estado allí.”
“Eso se agradece. Porque este es un medio en el cual por el mismo hecho de trabajar aquí y allá creas vínculos, surgen amistades muy valiosas y tienes oportunidades inolvidables.”
“Así me pasó con Soda Stereo, por ejemplo. Cuando estaban comenzando y sus discos no se escuchaban tanto, venían mucho a Venezuela. En uno de esos viajes, hablando con el baterista, Charly Alberti, me pidió que lo llevara a un sitio a donde pudiese comprarse un Nintendo. Luego nos fuimos a una tienda en el Unicentro El Marques ¡como dos perfectos desconocidos!”
“Muchas veces de los chistes diarios en el trabajo surgen las ideas. Es el caso de Alejandro Rode, quien me entregaba la guardia cuando yo trabajaba en La Mega 107.3 FM y se le ocurrió decir, para enlazar con mi programa: ‘y ahora viene la popopolo music…’ y así fue como seguidamente me identificaron.”
“Gracias a esas amistades ahora estoy en la Radio del Ateneo 100.7 FM, por una sugerencia que le hiciera Eli Bravo a Carmen Ramia, cuando ella le pidió unirse al proyecto y él le respondió: ‘En estos momentos yo no puedo, pero creo que Polo les puede echar una mano’. Así arrancamos la programación en septiembre de 2003, con el discman de Johann Morian, el VHS de Omar Salazar, un DVD player mío, sin estudio, pero eso sí: ¡Con las ganas de trabajar e innovar!”
Álvaro
Tiene 53 años, Ingeniero mecánico con un MBA en administración de empresas, que cursó en Paris. Estudia actualmente Comunicación Social, en la UCV. Tiene 3 años en la radio con el programa Los Viajes de Montenegro, el cual se transmite de lunes a viernes por la Radio del Ateneo 100.7 FM y en Televen los domingos a las 9 am.
“Al venezolano le encanta viajar y siempre destina algo de su presupuesto para ello, así sea para un viaje corto. Kico Bautista, cuando era director en el Diario El Mundo, me pidió que escribiese una columna en la que contara con detalle mis experiencias cada vez que viajaba. Entonces le pasé una lista de 20 posibles nombres y a él se le ocurrió Los Viajes de Montenegro y me dijo: ‘Es que me gusta porque me suena a los viajes de Montecristo’. Así empezó la idea en la prensa y luego pasó a la radio. para llegar finalmente a la televisión.
“Al principio siempre hay un sustico, pero eso se te quita con la práctica y porque finalmente sabes de lo que estás hablando. Yo no escribo ni hago programas en la radio de cosas que no haya vivido, siempre me baso en mis experiencias, porque así es como puedo recomendar o no un lugar.
“Mi programa es acerca del buen vivir, porque estoy convencido de que a 99% de los venezolanos no le gusta pasar trabajo. Así tenga bajo presupuesto, él se las ingenia y busca pasarla bien, y si va con pareja más”.
“Me confieso un enamorado del amor. Por eso me gusta meterle a mis guías mucho romanticismo, mucho viaje en pareja, porque yo creo que el venezolano es muy sociable y rara vez viaja solo. Una vez me escribió un joven con apenas 17 años, de Río Caribe, para darme las gracias y contarme que había llevado al amor de su vida a una playa que yo recomendé, en el estado Sucre, y que fue tanta la magia que encontró en ese sitio que aquella muchacha por la que tanto había esperado, por fin le dio el sí. Saber eso me llenó de gran satisfacción”.
“Me resisto a hacer esos programas que son sólo sol y playa o chicas bellas, porque Venezuela tiene muchas historias para contar y me gusta descubrirlas para los oyentes y televidentes, pero eso requiere una labor de investigación. Una vez en un programa que hice de Choroní, además de los datos tradicionales acerca de posadas y restaurantes, empecé a averiguar sobre otros lugares y me encontré con el cementerio donde resultó que estaba enterrado Juan Pujol García, un catalán que fue doble agente secreto –para los alemanes y para los ingleses- en la Segunda Guerra Mundial. Fue conocido como Garbo y sus informaciones a los ingleses salvaron muchas vidas en Normandía. Para que no lo agarraran, Garbo inventó su muerte en 1949. Pero supe, y así lo conté, que no estaba muerto: se había ido a Choroní y allí murió. Luego fue condecorado post morten en Inglaterra”.
“Una vez, Polo Troconis me dio un consejo: ‘Nunca te vayas del guión porque te pierdes’. Aunque mis programas se escuchen muy naturales, yo siempre tengo una estructura a seguir, pero hay algo que no modifico: la frase con la que cierro al final y que resume el objetivo de mi programa, que finalmente es pasarla bien y ‘no olvide que la vida es bella”.
https://www.saladeespera.com.ve/polo-troconis-y-alvaro-montenegro/